El Proyecto Educativo, a partir los propósitos que inspiran su quehacer, establece la relevancia de fortalecer la pertinencia y la calidad de la docencia a través de la realización de actividades en contextos reales.
En este sentido, la VcM es entendida como un atributo de las funciones académicas de docencia y de investigación, es decir, una cualidad propia de estas funciones o una característica esencial de la naturaleza de estas dos funciones. Este enfoque enriquece la labor académica y amplifica las oportunidades de conexión y contribución a la sociedad.
Articular la docencia con la VcM o la investigación con la VcM es un asunto clave para consolidar y asegurar su calidad. Esta exige, al menos, objetivos claros, procesos formales, resultados medibles y verificables, evaluación sistemática y mejoras continuas que muevan la función hacia la excelencia.
Por otra parte, el IPST establece un modelo pedagógico basado en competencias que reconoce la importancia de lograr una pertinencia de los perfiles de egreso de los programas de estudios mediante la organización del currículum y planes de estudios en función de su vinculación con los sectores público y privado.
La función de docencia establece un vínculo con el entorno, principalmente mediante la línea de acción docencia vinculada, a través de la cual contribuye externa e internamente. Las acciones de VcM forman parte de los distintos procesos de la docencia, a saber, diseño instruccional, la planificación didáctica, en los recursos didácticos, las evaluaciones, entre otros.
A su vez, el relacionamiento con el entorno también contribuye a los procesos de planificación académica y desarrollo de la oferta académica en su etapa de desarrollo curricular, ya que la información obtenida del entorno retroalimenta la pertinencia de la oferta y el mejoramiento de los currículos.